Para que se utilizan las plantillas ortopédicas 3D.

Escàner plantal

Los problemas en los pies son un asunto que puede limitarnos en el día a día. Muchos de estos problemas se pueden resolver con plantillas ortopédicas 3D. Te contamos cómo.

Las plantillas ortopédicas son unos dispositivos que nos proporcionan apoyo, corrección y alivio para una gran variedad de problemas relacionados con los pies, las rodillas, las piernas y la columna vertebral. Se fabrican a medida y son personales e intransferibles.

A partir de un estudio hecho por el podólogo se fabrican por encargo utilizando materiales como la espuma, el gel, la goma microporosa, resinas o plástico polipropileno.

Estas plantillas equilibran la pisada, redistribuyendo el peso del cuerpo sobre los pies, de manera que con ella se pueden corregir problemas estructurales como el pie plano, proteger zonas dañadas como la inflamación del talón o recuperarse de lesiones como la tendinitis.

En la actualidad para su diseño y fabricación se recurre a la tecnología 3D. Así nos lo ha señalado Andrés Sánchez-Crespo González, podólogo y director de la clínica Podoavant, una clínica del pie ubicada en Valladolid que es pionera en la utilización de nuevas tecnologías en Castilla-León aplicadas a la podología y a la biomecánica. Tal y como nos dice, con la tecnología 3D asistida por ordenador se consiguen plantillas más precisas que ayudan al paciente a moverse con más comodidad y a recuperarse en menos tiempo de sus dolencias.

Cómo se diseñan.

Footsolution, fabricantes de plantillas ortopédicas, nos cuentan que para el diseño y producción de estos dispositivos se parte de 5 claves fundamentales. Son las siguientes:

  1. Evaluación biomecánica del paciente. El diseño de unas plantillas parten en primer lugar de un estudio clínico del pie realizado un especialista; por lo general, un podólogo. En este estudio se evalúa la forma del pie, la marcha, los desequilibrios del pie andando y en reposo, etc. El reconocimiento se completa con pruebas técnicas como un escáner 3D y un análisis computarizado de la macha del paciente.
  2. Personalización. Cada plantilla ortopédica es única. No existen modelos que luego se adaptan al paciente. Más aún, ni siquiera nuestros pies son simétricos. Cuando se fabrica un par de plantillas ortopédicas, la del pie derecho siempre es diferente a la del pie izquierdo. Presenta diferentes puntos de refuerzo o de inclinación. Todo depende de la morfología de cada pie y de las dolencias o anomalías que se quieran corregir. Estos son puntos que se han de tener en cuenta a la hora de diseñar las plantillas.
  3. Selección de los materiales. Esto es importante. Para la fabricación se han de seleccionar materiales duraderos, efectivos y de calidad. En la actualidad, para la fabricación de las zonas blandas se recurre con frecuencia a la espuma EVA (Acecato de Vinilo Etileno). Un material blando como el látex, que amortigua los impactos de la pisada, pero que además tiene un efecto memoria que termina adaptándose a la morfología del pie y de la pisada. También se emplean los polímeros termoplásticos, que ofrecen equilibrio entre el soporte y la amortiguación.
  4. Soporte anatómico. Las plantillas anatómicas deben tener un soporte adecuado al arco del pie, de manera que distribuyan el peso y la presión uniformemente por toda la planta. Todo ello, sin olvidarnos de proteger las zonas más sensibles, permitiéndoles una zona de descarga, que puede ser hueca o más blanda. De esta manera se promueve la marcha natural y se previene el cansancio y la fatiga.
  5. Diseño estético. Por último, otro aspecto que valoran los fabricantes es la apariencia final del producto. Además de su efectividad, también se tiene en cuenta que sean atractivas a la vista. Que no llamen demasiado la atención dentro del calzado e incluso, que puedan resultar cómodas cuando el paciente se las ponga sin calcetines.

Problemas del pie que se corrigen con las plantillas ortopédicas.

El podólogo Francisco Gil cuenta en el blog Salud On Net que las plantillas ortopédicas nos sirven para corregir buena parte de las dolencias y anomalías que suelen aparecer en los pies. Estas son las más destacadas:

  • Pie plano. Esta es una enfermedad en la que toda la planta del pie toca prácticamente el suelo. Es decir, el arco del pie no está definido. Además de crear problemas locomotores, como dificultad para correr, puede desarrollar otras dolencias como la aparición de juanetes. Con las plantillas ortopédicas se puede corregir en gran medida el problema, mejorando la alineación de los huesos y reduciendo el dolor y la incomodidad asociada a esta condición.
  • Pie cavo. El pie cavo es la anomalía inversa al pie plano. El arco del pie es más pronunciado y alto de lo normal. Lo que crea una menor superficie de soporte para el cuerpo. Esta enfermedad crea problemas de inestabilidad y carga en demasía determinadas partes del pie como las almohadillas y el talón. Las plantillas permitirán que estas personas puedan ponerse zapatos de todo tipo, reducirán el dolor y el cansancio, y descargarán tobillos, rodillas y espalda que suelen verse afectados por la falta de estabilidad.
  • Fascitis plantar. Esta es una inflamación del tejido conectivo que une toda la planta del pie y que causa un dolor intenso en el talón solo con apoyar el pie en el suelo o caminar. En este caso, la plantilla ortopédica proporciona una amortiguación extra que reduce el dolor y favorece la recuperación de la inflamación.
  • Pronación excesiva. Este es un movimiento anormal del pie que tiende a inclinarse hacia dentro al andar o correr. Esta anomalía puede producir daños en las rodillas, los tobillos y la columna vertebral que podrían derivar en lesiones crónicas. Las plantillas corrigen la pisada y mejoran la alineación de las extremidades.
  • Espolón calcáreo. Consiste en un crecimiento óseo en el talón que suela causar un dolor agudo. Las plantillas ortopédicas para estos casos proporcionan un apoyo y amortiguación adicional en el talón que logra aliviar la presión y el dolor en la zona afectada.

Ayuda para la recuperación de otras lesiones.

Además de corregir problemas de los pies, las plantillas ortopédicas 3D pueden ser un instrumento efectivo para la recuperación de ciertas lesiones. Estas son algunas de ellas:

  1. Tendinitis. Las plantillas ortopédicas son útiles sobre todo para corregir la tendinitis en el tendón de Aquiles. Una inflamación que produce dolor e hinchazón en la zona, y que se agrava al caminar. Las plantillas ortopédicas, al corregir la pisada, ayudan a reducir la tensión en el tendón, lo que facilita la recuperación y previene la inflamación.
  2. Lumbalgia. Los dolores de espalda vienen ocasionados, en muchas ocasiones, por no mantener una postura recta que permita mantener el equilibrio. Las plantillas pueden mejorar la alineación corporal, corrigiendo los desequilibrios causados por problemas en los pies, lo que ayudará a reducir dolores en la parte baja de la columna vertebral.
  3. Artritis. La artritis es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por una inflamación de las articulaciones. Las plantillas no van a curar la enfermedad, pero sí contribuirán a reducir el dolor, mejorando la calidad de vida del enfermo. En este caso, las plantillas ortopédicas brindan una amortiguación adicional, que ayuda a reducir el impacto en las articulaciones afectadas, especialmente en los tobillos, rodillas y caderas.
  4. Síndrome de la cintilla También conocida como rodilla de corredor, se trata de la segunda lesión más habitual en la rodilla y se produce por una inflamación localizada en la parte externa de la articulación, debido al roce repetitivo de un tendón que tenemos en el muslo (cintilla iliotibial) y los huesos de la rodilla. Las plantillas ortopédicas pueden reducir la tensión en la cintilla, alineando la pisada, y aliviando, de esta manera, el dolor en la rodilla y la cadera.

Como vemos, son múltiples y variadas las aplicaciones de las plantillas ortopédicas. A medida que su fabricación y diseño sea cada vez más preciso, sus beneficios para la salud serán aún mayores.

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