Cuando escuchamos hablar de medicina estética, lo primero que se nos viene a la cabeza son algunas operaciones de cirugía. Sin embargo, la medicina estética no invasiva ha ganado terreno en los últimos años a la cirugía plástica. Estos son los tratamientos de medicina estética más demandados en España en la actualidad.
Los sanitarios de las clínicas Rosa Bonal, una serie de clínicas estéticas ubicadas en Salamanca y Ciudad Real, dirigidas por esta experimentada doctora, señalan que los tratamientos con láser y las infiltraciones de productos naturales como el colágeno y el ácido hialurónico son los tratamientos más utilizados.
La medicina estética ha vivido un cambio significativo en las últimas décadas, gracias a los avances científicos y tecnológicos relacionados con esta rama de la medicina.
Los laboratorios han conseguido sintetizar sustancias como el ácido hialurónico que de forma natural genera el cuerpo humano y que, con el tiempo, disminuye su producción. Consiguiendo suministrar al cuerpo proteínas naturales de las que muestra una cierta carencia, ubicándolas en aquellas zonas específicas donde es necesario que actúen.
Por otro lado, el empleo de rallos láser y radiofrecuencias consiguen remover el tejido adiposo e intervenir en las capas subcutáneas con la precisión de un bisturí, pero sin realizar ninguna incisión en la piel.
Como consecuencia, disponemos de unos tratamientos cada vez más efectivos que no requieren de un periodo de convalecencia postoperatoria.
Tras analizar varias páginas web sobre el tema, hemos realizado esta lista sobre los tratamientos estéticos más demandados en nuestro país, en la actualidad.
Rellenos faciales.
Un ejemplo de estos tratamientos es la corrección de ojeras. La corrección de ojeras mediante infiltraciones de ácido hialurónico es uno de los tratamientos estéticos más demandados en España actualmente. Este procedimiento se realiza de manera ambulatoria, con un tratamiento relativamente rápido, de resultados inmediatos y mínimos efectos secundarios.
Durante la intervención, el profesional médico administra pequeñas cantidades de ácido hialurónico en la zona sub-orbital, donde suelen manifestarse las ojeras. Este componente actúa como un relleno, proporcionando volumen y corrigiendo la apariencia de las ojeras, que a menudo están relacionadas con la pérdida de volumen y la falta de elasticidad de la piel.
El ácido hialurónico utilizado en este tratamiento es una sustancia biocompatible que se encuentra de forma natural en la piel, lo que reduce el riesgo de sufrir reacciones adversas. Con esta técnica, lo normal es usar anestesia local para minimizar cualquier molestia durante la intervención.
La duración de los resultados puede variar en función del tipo de ácido hialurónico utilizado y de las características del paciente. En general, los efectos del ácido hialurónico suelen durar varios meses. La corrección de ojeras con este tratamiento ofrece un aspecto rejuvenecido y descansado al contorno de los ojos, disminuyendo las bolsas y ojeras, sin necesidad de recurrir a procedimientos más agresivos.
Otros tratamientos de relleno facial son la eliminación de arrugas y líneas de expresión, por medio de una micro-infiltración de compuestos de ácido hialurónico y colágeno. Esta práctica está sustituyendo a la inyección del bótox, una toxina que lo que hace es paralizar los músculos de la cara, reduciendo su expresividad natural.
Tratamientos de celulitis.
La eliminación de la celulitis y de la grasa abdominal, el mal llamado flotador que se asienta en las caderas y en la zona abdominal, especialmente a partir de una edad, es otro de los problemas estéticos que más preocupan a las españolas.
En la actualidad, tratamientos externos con radiofrecuencia y ultrasonidos logran romper los nódulos de grasa, generando resultados visibles con unas pocas sesiones.
El tratamiento con radiofrecuencia se basa en la aplicación de ondas electromagnéticas que generan calor en las capas más profundas de la piel. Este calor estimula la producción de colágeno y elastina, proteínas naturales responsables de aportar firmeza y elasticidad a la piel. La radiofrecuencia, al mismo tiempo, favorece la circulación de la sangre y la eliminación de toxinas, revitalizando el estado de la piel. En cada sesión se aplica un gel conductor y se usa un dispositivo con la que el facultativo dirige las ondas magnéticas a la parte del cuerpo que queremos tratar.
Por otro lado, los tratamientos de ultrasonidos emplean ondas sonoras de alta frecuencia, que penetran en las capas de grasa subcutánea. Estas ondas generan vibraciones que rompen los nódulos, facilitando la eliminación de la grasa a través del sistema linfático. Este proceso reduce la acumulación de grasa, sobre todo, en la zona abdominal, aunque también se suele utilizar para el tratamiento de celulitis en glúteos y muslos. La aplicación del tratamiento es parecido al de la radioterapia. Se usa igualmente un gel conductor y un dispositivo con un cabezal manual que se desliza sobre la parte del cuerpo que se desea tratar, si bien, este, en lugar de emitir ondas magnéticas, lo que hace es proyectar ultrasonidos.
Ambas técnicas destacan por ser procedimientos no invasivos, lo que significa que no requieren cirugía ni tiempo de recuperación después de cada sesión. Los resultados suelen ser progresivos, con mejoras visibles en la textura de la piel y la reducción de la grasa localizada a lo largo de varias sesiones.
El peeling.
Señala El Periódico de España (E.P.E.), propiedad de Prensa Ibérica, el grupo editor de “El Faro de Vigo”, entre otros periódicos locales, que el peeling es uno de los tratamientos estéticos más demandados en nuestro país. Aproximadamente un 42,2% de los usuarios de medicina estética demandan este servicio.
El peeling se basa en la eliminación de células muertas en la piel y en la estimulación de la regeneración celular. En las clínicas de estética, se aplican diferentes tipos de peeling, siendo uno de los más comunes el peeling químico.
Este peeling implica la aplicación controlada de sustancias químicas, como ácidos específicos, sobre la piel. Estos ácidos actúan exfoliando las capas superficiales de la piel, promoviendo la renovación celular y mejorando la textura cutánea. Dependiendo de la intensidad del peeling, se pueden tratar desde imperfecciones superficiales hasta problemas más profundos, como arrugas o manchas.
El procedimiento comienza con la limpieza de la piel y la aplicación de la solución química. Los pacientes pueden experimentar una sensación de ardor o picazón, que suele ser temporal. Después de un tiempo controlado, se neutraliza la solución y se aplica una crema calmante. La piel tratada se renueva, revelando una apariencia más suave y rejuvenecida.
Aumento de labios y pómulos.
El aumento de labios es uno de los tratamientos estéticos que se han puesto de moda en los últimos años. Para ello se hacen micro-infiltraciones de ácido hialurónico directamente en el labio. Este ácido tiene la propiedad de retener las células de agua, lo que permite que multiplique su tamaño exponencialmente, siendo un elemento idóneo para aumentar volúmenes con una apariencia natural.
De esta forma se perfilan labios más gruesos y carnosos, logrando el efecto deseado de una manera casi inmediata.
El problema del ácido hialurónico es que termina reabsorbido por el cuerpo. Su presencia en los labios suele permanecer alrededor de 6 meses, por lo que a partir de ese periodo es recomendable repetir la operación para preservar la apariencia estética.
El ácido hialurónico también se suele inyectar en los pómulos. Este es un tratamiento indicado para corregir mejillas caídas, con poco volumen o para suavizar arrugas en la zona media de la cara. Consiguiendo de esta manera un rostro más definido, con un aspecto más juvenil.
El ácido produce un efecto hidratador, beneficioso para el cutis. Lo cual favorece un rostro más luminoso y resplandeciente; al tiempo que estimula la producción natural de colágeno en la zona. Es una técnica rápida y segura, cuyos resultados se aprecian inmediatamente.
Estética genital.
Según señala el diario El Sur, de Málaga, la estética genital es una de las ramas de la medicina estética que más ha crecido en los últimos años. En ello influye la pérdida de pudor en la sociedad respecto al disfrute de la vida íntima y el desarrollo de las técnicas médicas en este campo.
La estética genital es solicitada tanto en hombres como en mujeres. Respecto a las mujeres, los tratamientos más demandados son la labioplastia (reducción de los labios menores, especialmente cuando estos sobresalen de la vulva), la liposucción del monte de venus o lifting púbico y la clitoriplastia (reducción de clítoris de gran tamaño).
Se trata de operaciones que además de mejorar la apariencia de la zona y favorecer que una mujer se sienta a gusto con su cuerpo, incrementan la comodidad en la vida de las afectadas, puesto que algunos de los problemas que se corrigen suelen producir incomodidades en el día a día.
En el caso de los hombres, los complejos y los condicionamientos sociales tienen un peso importante. El alargamiento de pene es con diferencia el tratamiento de estética íntima más solicitado. La intervención y supervisión médica hace que este proceso sea más seguro por este sistema que por otras vías menos convencionales.
Por otro lado, la colocación de prótesis perenarias, permite corregir en los varones problemas acuciantes de disfunción eréctil. Tanto un tratamiento como otro, contribuyen en aumentar la autoestima del paciente y su felicidad en la vida.
Con la medicina estética contemporánea se logran resolver problemas estéticos de una forma rápida, efectiva y con menos riesgos para la salud.